Y SE ACORDO DIOS DE NOE…

Génesis 8:1

Despues que el hombre peco y fue destituido de la posición en la cual fue creado Dios nuevamente viene en rescate de una generación caída. Escoge a un hombre llamado Noé, quien hallo gracia ante sus ojos y lo usa para ofrecerle al Hombre otra oportunidad. Diseña un arca y pone en ella a Noe, su familia, y parejas de animales escogidos. Llueve como nunca antes fue y todo queda inundado. No había lugar para la desesperación o la angustia. No podían apurar el tiempo. Solo tenían que confiar en lo que Dios haría. La puerta del arca fue cerrada por fuera, de tal manera que Noé y su familia, solo debían esperar que se cumpliera el propósito de Dios en este acontecimiento.

Después de cuarenta días de lluvia ininterrumpida, y después de ciento cincuenta días en que prevalecieron las aguas sobre la tierra, finalmente sale el sol y el arca se posa en un lugar seguro. En este momento Noé y los suyos pueden pisar tierra firme.

El arca nos muestra un maravilloso cuadro que nos hace pensar en el amor protector de Dios. Muchas veces cuando atravesamos momentos de dificultad en nuestra vida necesitamos que Dios nos coloque en un “arca de protección” mientras pasa la tormenta.

La Palabra de Dios registra la siguiente oración que puedes hacerla tuya en este momento, si es que te sientes rodeado de una gran tormenta:
"Inclina a mi tu oído, líbrame pronto; sé tu mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme" Salmo 31:2

Acción del día: En este día confiaré que Dios tiene el poder para ponerme en el “arca de su amor” y protegerme mientras pasa la tormenta.