EL SEÑOR ES MUY MISERICORDIOSO Y COMPASIVO…
Santiago 5:11
Cuando Dios mira la condición humana, siente compasión. Dios busca ayudar al Hombre y la Mujer y quiere consolarlo.
En una ocasión Jesús les relata a la gente que le seguía la historia de una familia, compuesta de tres integrantes: El padre, y dos hermanos. El menor decidió pedir su parte de la herencia que le correspondía al morir el padre, pero el se adelanta y la pide porque desea buscar su propio camino y probar otras experiencias lejos del hogar. Seguramente sentía que tenía la edad y el derecho para hacerlo. En aquellos momentos no fueron importantes ni los consejos, ni los ruegos del padre. El joven tomó su dinero y se fue a recorrer los lugares que le parecían atrayentes y estaba dispuesto a probarlo todo.
Mientras tuvo dinero esto fue posible, pero como todo en la vida, el dinero comenzó a escasear y finalmente se terminó, teniendo que buscar trabajo para subsistir. Sin darse cuenta se había alejando tanto de su ciudad, de su hogar, que se hacia difícil poder regresar. Cada vez su situación se hizo más complicada, al extremo de tener que aceptar un trabajo para cuidar y alimentar cerdos. Estando en esta situación, Jesús decía en su relato, que este joven sintió tanta hambre que tuvo que comer de la comida que le daba a esos animales. Pero cuando hizo esto recordó su hogar, a su padre y todo lo que allí había. En ese momento reconoció que su única oportunidad de cambiar su situación era volver al hogar y pedir perdón y que lo trataran como a uno de los trabajadores que su padre tenia, el sentía que no merecía mas, reconociendo su gran error.
El ser humano cuando se aleja de Dios se mete en problemas, crea situaciones de peligro o de amenazas para si mismo o para sus semejantes. Se lastima y lastima, y muchas veces odia y destruye.
Dios desea fervientemente que el ser humano deje sus malos caminos y se arrepienta para poder salvarlo, sanarlo, devolverle la alegría. Debes saber que Dios jamás es indiferente al dolor.
Al igual que este padre hizo con su hijo prodigo al recibirle con gozo y con perdón, la Palabra de Dios dice:
"Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen" (Salmo 103:13)
También dice "¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidare de ti" (Isaías 49:15)
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Acción del día: Si en este tiempo estas enfrentando algún problema o sientes que te has alejado del Hogar y de tu Padre Celestial, no dudes en retomar el camino y volver, Dios te quiere ayudar y el te recibirá con sus brazos abiertos, porque todo este tiempo te ha estado esperando.